Emprender en Etiopía no es fácil y el camino hasta aquí ha exigido mucho trabajo y valentía. Alguna durante el proceso ha sido mamá, pero nunca se han rendido.
Tras conseguir el certificado de «pequeño emprendimiento» por parte del Gobierno de Etiopía, se les presenta ahora un futuro prometedor ante sus ojos, para ellas y sus familias.
Lo que han logrado estas siete mujeres es, de hecho, el objetivo del proyecto «Tenesú» («Levántate»), iniciativa de las Hijas de María Auxiliadora (Salesianas) en Zway y socias locales de nuestra ONG.
Alumnas en el taller del centro de formación de las Salesianas. Zway, Etiopía.
Gracias a su plan de estudios básicos y formación profesional no reglada consiguen que sus alumnas de Corte y Confección puedan crear sus propios negocios. Son mujeres que por circunstancias personales tuvieron que abandonar sus estudios pero que, con esta oportunidad, cada día están más cerca de alcanzar su sueño.
Su plan de negocio, recién elaborado y con muchas ganas de ponerlo en práctica, se basa en productos de calidad y con características muy especiales fruto de sus cuidadas puntadas, principalmente ropa tradicional etíope, uniformes para centros educativos y ropa más moderna y comercial.
Algunas emprendedoras elaborando su plan de negocio. Zway, Etiopía.
Sus diseños estarán realizados con materias primas locales y hechos mano. La clave para la venta está también en la localización de su taller y tienda, y es que se sitúa en el mercado de la carretera principal que va a la capital, Addis Abeba.
Selima, Fedila, Qeneni, Besa, Aster, Mestu y Muluken en su local de Zway, Etiopía.
Para comenzar a arrancar su emprendimiento, la inversión inicial ha sido de 8.200 EUR, cantidad financiada íntegramente por la Fundación Isabel Martín. Con ella ya pueden adquirir todo lo necesario para iniciar las primeras confecciones: máquinas de coser, telas y tejidos de todo tipo, tijeras, cintas de medir, papel para patrones, mesas, estanterías, maniquíes, sillas, hilos… Este es un ejemplo de proyecto de Cooperación al Desarrollo totalmente alineado con nuestros principios de educación, dignidad y justicia. Además, sigue perfectamente la estela del legado de Isabel Martín. Mujeres valientes, empoderadas y económicamente independientes por ellas y sus familias.
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