
K’anchay trabaja con el servicio y la promoción del desarrollo social como misión. Se centra en áreas rurales y peri urbanas del Norte del Potosí (Bolivia), para mejorar la calidad de vida de la infancia, jóvenes y familias vulnerables, fortaleciendo sus organizaciones sociales y económicas.
Además, promueve la educación formal y alternativa, la producción sostenible, el cuidado del medio ambiente bajo un enfoque de género, derechos, interculturalidad y agroecológico.
Conocimos su labor en 2017 y, desde entonces, financiamos tanto su Programa de Voluntariado como su Programa de Becas en Educación Superior. Además, les apoyamos económicamente en la compra de un vehículo para gestionar sus proyectos y, desde 2022, también se empezó a hacer un apoyo general a la estructura de la ONG. Y sus resultados hablan por sí solos.
PROGRAMA DE VOLUNTARIADO:
Esta iniciativa, protagonizada por la juventud de las áreas rurales del Potosí y Cochabamba (Bolivia), sigue recogiendo grandes frutos a día de hoy. El programa se centra en las denominadas CEAS (Comunidades Educativas Agroecológicas) o internados y persigue consolidar la capacidad de liderazgo del voluntario/a para que pueda promover, motivar e incentivar en los /as demás estudiantes el fortalecimiento de la autoestima y el espíritu crítico.
En estas comunidades existe una gran tasa de abandono escolar debido a que, entre otras dificultades, algunos/as alumnos/as tiene que caminar cinco kilómetros o tres horas para llegar al centro escolar. Una realidad que nos hace ser conscientes de la necesidad de este programa y de estos internados, que se convierten en pieza clave para que la infancia pueda labrarse un futuro. Una vez alcanzan el bachillerato en estas comunidades educativas, los alumnos y alumnas tienen la opción de incorporarse al equipo de la ONG como «educador/a voluntario/a».
El objetivo que se persigue es que contribuyan a que siga existiendo el propio proyecto y, como consecuencia, que puedan acceder a la educación superior y posterior profesionalización.
En 2023, 16 jóvenes han participado en este programa que se ha centrado en las siguientes áreas:
✏ Diagnóstico y seguimiento de las comunidades y familias de los educandos del internado.
✏ Capacitación con talleres presenciales y virtuales con temáticas diversas: técnicas de enseñanza en matemáticas, lengua o lectura; manejo del aula, valores en familia (comunicación, empatía y respeto), orientación profesional (odontología, enfermería, mecánica…)
✏ Trabajo por parte del voluntariado centrado en el refuerzo pedagógico a estudiantes, labor de orientación y comunicación a los padres y madres de familia mediante dramatizaciones y juegos grupales, refuerzo en matemáticas, lengua, lectura, etc.
Desde que la Fundación apoya este precioso programa, ya han participado en él 91 voluntarios y voluntarias que, tras su paso por las CEAS, han tenido la oportunidad de cursar estudios superiores.
Estudiantes durante sus prácticas de enfermería. Bolivia.
PROGRAMA DE BECAS:
Es en este punto donde entra en escena precisamente el programa de becas. Y es que una vez concluida esta fase de voluntariado, los/as estudiantes pueden aspirar a ejercer una profesión gracias a una beca para estudios superiores, en institutos técnicos, superiores o universidades, financiada por la Fundación Isabel Martín. Hasta 15 estudiantes recibieron este apoyo en 2023, la mayoría mujeres, y sus carreras elegidas fueron desde Fisioterapia, Ciencias de la Educación o Enfermería, pasando por Economía o Ingeniería, en la Universidad Nacional Siglo XX (Llallagua), Universidad Mayor de San Simon (Cochabamba), Universidad Católica Boliviana (Cochabamba) y en el Instituto Tecnológico mundial OMIE.
Ese mismo año, 3 estudiantes consiguieron concluir sus carreras en Enfermería y Economía, teniendo así ante ellos/as un futuro prometedor que, estamos seguras, dará para escribir muchas #HistoriasBonitas.
2021: CONSOLIDAMOS NUESTRA COLABORACIÓN
A finales de ese año, después de varios trabajando con K’anchay y habiendo conocido mejor a la entidad y el trabajo que realiza, se decide desde la Fundación cambiar el planteamiento y proponerles un apoyo general a toda su estructura. La entidad realiza una labor importantísima a través de sus internados, los cuales son esenciales para garantizar la educación de todos los chicos y chicas de la zona. En momentos de dificultades económicas, tenemos claro que lo fundamental es mantener estos centros educativos por encima de todo y también garantizar la supervivencia de la entidad.
De esta forma, desde 2022, además de mantener el apoyo para el programa de voluntariado y las becas de estudios superiores, también se apoya a la entidad a nivel estructural, en su misión de ofrecer igualdad de oportunidades y de luchar por la justicia social.
¿Y tú? ¿Nos apoyas para que escriban su propio futuro? Colabora en este y otros proyectos por el empoderamiento de las mujeres y la infancia desprotegida, donando aquí. ¡Gracias!