
El impulso para decir «sí»
Cuando le propusieron la posibilidad de viajar a India para realizar voluntariado, Javier no lo dudó. “Era una oportunidad única. Ni lo pensé”, recuerda. Su interés por la cooperación ya había comenzado tiempo atrás realizando sus prácticas curriculares en la sede central de la Fundación Isabel Martín, traduciendo documentos sobre proyectos en diferentes países, incluida la India. Pero verlos en primera persona era otra historia. «De repente, darme cuenta de que todo eso que había leído y traducido se materializaba en personas reales fue impactante».
La llegada a India:
De la teoría a la realidad
El primer contacto con India fue en Bombay, pero el punto de inflexión llegó al visitar Creative Handicrafts, la cooperativa fundada por Isabel Martín. “Llegar y ver su imagen en las paredes… Ahí tomé conciencia de que todo lo que había escuchado era real”.
Desde ese momento, cada experiencia se convirtió en un aprendizaje. En cada comunidad que visitaban, las mujeres, niños y niñas los recibían con danzas, cantos y muestras de afecto.
«Al principio me sentía abrumado, pensaba: ‘No soy nadie para recibir estas muestras de cariño’. Pero pronto comprendí que para ellos y ellas era una forma de compartir y agradecer».
El impacto de los proyectos: historias que cobran vida

El hijo de una de las cooperativistas de Creative Handicrafts estudiando en el centro de día. Bombay, India.
«Lo ves en un informe como una cifra, pero cuando estás allí, frente a la persona que ha transformado su vida, todo cobra un significado diferente».
Actualmente, la Fundación Isabel Martín colabora con los proyectos sociales alrededor de Creative Handicrafts, gracias a los cuales, las cooperativistas pueden conciliar su vida laboral y familiar mientras sus hijos e hijas reciben una alimentación adecuada, clases de apoyo, formación reglada y una educación de calidad en sus primeros ciclos.
La Fundación apoya económicamente a la entidad Ankur Trust, nuestra contra parte en esta zona del país, en la construcción de un internado para cien niños y niñas. El actual, gestionado por esta organización, es hogar para la infancia Kathkari desde 1996. La comunidad Kathkari se enfrenta a numerosos desafíos socioeconómicos, con él les garantizan educación y bienestar, mientras sus familias migran en busca de trabajo. Sin embargo, el edificio se ha quedado obsoleto y pequeño, causando problemas de hacinamiento, problemas sanitarios … La construcción de un nuevo internado garantizará privacidad, seguridad, higiene, un espacio recreativo para su bienestar, crecimiento personal y éxito académico.
El choque cultural y los aprendizajes
India no solo le mostró una realidad distinta, sino que también le hizo replantearse muchos aspectos de su vida diaria. «Algo tan simple como ducharse con un cubo en lugar de una ducha normal me hizo pensar en lo poco que realmente necesitamos». Reflexionó también sobre el consumismo, especialmente en la industria textil. «Mientras aquí hay reposiciones semanales de ropa en las tiendas, allá muchas personas viven con lo justo y necesario».
Precisamente, una de las líneas de actuación de la Fundación Isabel Martín es el Comercio Justo. Apoyamos este movimiento activamente, tanto a través del área de sensibilización, ofreciendo talleres en colegios e institutos para concienciar a las generaciones más jóvenes, como en la co-financiación de Campaña Ropa Limpia desde 2018, y la distribución de productos textiles de Creative Handicrafts.

Cooperativistas de Creative Handicrafts trabajando en su taller. Bombay, India.
Para este último cometido, nuestra ONG posee tres canales de venta con el objetivo de acercar el Comercio Justo a la población y a las entidades. Y es que el consumidor final tiene más fácil ahora comprar prendas éticas, sostenibles y cargadas de #HistoriasBonitas tanto en nuestra tienda física en Calle Mayor 6, Zaragoza, como en nuestra tienda online. Pero, además, ahora cualquier organización puede ser responsable gracias a nuestra nueva marca de merchandising «Kandivali». Todo un catálogo de publicidad a través del objeto para entidades comprometidas con nuevos modelos de relaciones comerciales más equitativos, que impulsen economías justas y sostenibles.
Traducir emociones: el reto del idioma
Como traductor voluntario, una de las experiencias más intensas fue interpretar historias personales. «Recuerdo especialmente el testimonio de una mujer en Ahmedabad. Cuando supe su historia, verla sonreír con tanta alegría me impactó profundamente. Traducirlo en primera persona fue un reto emocional».
Para Javier, el viaje de voluntariado a India no solo le permitió apoyar a la Fundación, sino que también le enseñó a ver el mundo con otra mirada. «Repetiría la experiencia, sin dudarlo, 50 veces más. La gente en India tiene un sentido de la acogida y la solidaridad que me ha dejado huella».

Parte del equipo de la Fundación junto con varias mujeres de Creative Handicrafts. Bombay, India.
Su historia es un testimonio del impacto que puede tener el voluntariado, no solo en quienes reciben soporte, sino también en quienes lo brindan. Una experiencia transformadora que, como él mismo dice, «te cambia la vida».