Noticias

8 septiembre, 2017

Viaje a Tanakla, India: voluntariado inolvidable

Isabel e Irene, nuestras voluntarias en la residencia de niñas y guardería en Tanakla, India, nos cuentan su experiencia inolvidable.

Isabel e Irene en Tanakla, IndiaIsabel e Irene en Tanakla, India
Isabel e Irene acaban de regresar de pasar unas semanas como voluntarias en el proyecto que financiamos en Tanakla, India. Se trata de Jagruti Kendra, una residencia para niñas y guardería donde han disfrutado de una experiencia inolvidable y, como dicen ellas, para repetir.

«Nuestras funciones aquí han sido en calidad de profesoras de inglés con los niños de la nursery, monitoras haciendo actividades con las niñas del hostel (internado) y echando una mano en la cooperativa de mujeres y ayudando a lanzar nuevos proyectos con ellas.

Estamos encantadas con la experiencia. De nuestra estancia aquí podemos destacar lo bien que hemos comido, cocinan genial pero además nos han hecho cualquier cosa que les hemos pedido y se han preocupado mucho porque hayamos estado bien.

Isabel e Irene en su voluntariado en Tanakla, India

A parte de las 4 monjas que viven aquí, tenemos la suerte de haber coincidido con 2 novicias (del norte de la India y de Vietnam) de nuestra edad con las que hemos hecho muy buenas migas.

Las instalaciones están genial, teníamos una habitación con baño propio para nosotras y hemos estado como en nuestra casa. Por haber hay hasta router con wifi, aunque nosotras no lo hemos podido disfrutar porque con los monzones ha estado estropeado un mes, ¡hemos tenido desconexión total!.

Nos hicimos enseguida a los niños, los vamos a echar mucho de menos, esperamos que se acuerden de las profes «del color de la leche» (como ellos les decían a sus padres en casa). Y con las niñas, a pesar de haber una gran barrera lingüística porque no hablan inglés, el lenguaje del cuerpo es internacional y nos hemos terminado entendiendo. El domingo antes de irnos hicimos una merienda de despedida con ellas.

Por otro lado, cuando hemos podido salir del Jagruti Kendra al pueblo o a visitar a alguien, hemos podido comprobar la amabilidad y hospitalidad de la gente. Las puertas de sus casas siempre están abiertas y, a pesar de la extrema pobreza, siempre tendrán preparada una taza de té para ti.

 

Animamos a todo el mundo a vivir esta maravillosa experiencia. La Fundación Isabel Martin tiene muchos proyectos y destinos disponibles, ¡nosotras ya estamos pensando cuál hacer el año que viene!»